MIAMI, FLA. — El último anuncio de Val Demings demuestra que ella hará todo lo posible para engañar a los floridanos si eso la ayuda a ganar en noviembre.
El anuncio promociona el previo apoyo de Demings a la Ley de Kate, la cual mejoraría las penas para los delincuentes condenados y deportados que reingresan ilegalmente a EE.UU.
Pero si bien Demings pudo haber apoyado la Ley de Kate, ese mismo día ella votó en contra del H.R. 3003, la cual obligaría a las ciudades santuario a cumplir con las leyes federales de inmigración, anulando efectivamente la Ley de Kate en ciertas partes del país.
El periódico Politico informó en ese momento que el H.R. 3003 “tiene como objetivo las llamadas ciudades santuario y las obligaría a cumplir con leyes federales de inmigración, incluyendo solicitudes para detener a presuntos inmigrantes indocumentados por 48 horas más allá de su liberación programada. Todos los demócratas de Florida votaron en contra”.
“El único ejemplo al que la congresista Demings puede señalar de ‘hacerle frente a su partido’ es un proyecto de ley por el cual ella votó preventivamente para debilitarla ese mismo día al permitir que las ciudades santuario evadan las leyes federales de inmigración. Val Demings no ha sido más que una radical en serie para la agenda radical de fronteras abiertas por parte de los demócratas en la Cámara, y ella haría lo mismo en el Senado”, dijo Elizabeth Gregory, directora de comunicaciones de Marco Rubio para el Senado.
Record de Demings sobre inmigración
Demings votó por:
- La amnistía para millones de migrantes ilegales, diciendo que eso “haría a nuestro sistema de inmigración justo” a pesar de dar una ventaja injusta a quienes llegaron a EE.UU. ilegalmente.
- Enviar cheques de estímulo económico durante la pandemia a migrantes ilegales.
- Darle a los migrantes ilegales el derecho al voto.
- El financiamiento de las ciudades santuario.
- Un camino a la ciudadanía para los pandilleros.
- La decisión de la Administración Biden de ponerle fin al Título 42, que otorga a la patrulla fronteriza la capacidad de rechazar migrantes ilegales.
Demings se opone:
- A el muro fronterizo, tildandolo como “una absurda pérdida de dinero”.
- En proporcionar a los agentes fronterizos los recursos que tanto necesitan para hacer su trabajo.
- A la declaración del presidente Trump de una emergencia nacional en la frontera, tildando la crisis fronteriza como “nada nuevo” y una “cosa estacional“.
- En informar a ICE cuando un migrante ilegal intenta comprar un arma.